15 Estimada es a los ojos de Jehová La
muerte de sus santos. 16 Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo
soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones. 17 Te ofreceré sacrificio de
alabanza, E invocaré el nombre de Jehová. 18 A Jehová pagaré ahora mis votos Delante
de todo su pueblo, 19 En los atrios de la casa de Jehová, En medio de ti, oh
Jerusalén. Aleluya. 117:1 Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos,
alabadle. 2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la
fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
MEDITACIÓN
¿Eres
de los que no para hasta conseguir aquello que se proponen? En este pasaje el
deseo ferviente del salmista lo impulsa a dar testimonio público de lo que Dios
ha hecho en su vida. Esto lo lleva a declarar que Dios tiene un gran aprecio
por la vida de sus fieles (Salmos 72:14). Veras que el escritor se ocupa de
repetir que su vida era la de un siervo sin pretensiones ni exigencias. Si te
cuesta adoptar una actitud de siervo humilde quizás necesitas refresca tu
memoria acerca de lo que la gracia de Dios hizo antes en tu vida. Te confundes
cuando interpretas la vida cristiana como un conjunto de restricciones y normas
que te limitan. Un hombre de Dios dijo “no creas que honras a Dios al servirle;
sino que esta es la manera en que Dios te honra a ti, al concederte que seas su
siervo”. No puede haber mayor honor que servir a un amo así, que domina el
universo. Cuando recuerda que todo lo que tienes o eres es por la gracia de
Dios, deberías sentirte impulsado a honrarle con todo lo que tienes.
APLICACIÓN
1. ¿Cuál es tu actitud en el
servicio?
2. ¿Eres una persona
pretenciosa o exigente cuando el asunto es el ocupar un puesto?
3. ¿Te sientes honrado por
la oportunidad de servir a Dios?
Ciertamente unas de las maneras de mostrar agradecimiento a Dios por su grande misericordia y constante fidelidad es sirviendole sin pretensiones, alabándole en todo tiempo con corazones sinceros, con actitud de humildad siempre. Como siervos de Dios debemos reconocer nuestra actitud indiferente y de poca entrega al servicio de nuestro Dios. Debemos venir ante el en gratitud por su grande misericordia y constante fidelidad, ofreciendo siempre sacrificios de labios que confiesen su nombre a oídos de todos. Debemos alabar a Dios en todo momento. Sentir que es un privilegio servir a aquel que controla el universo, Dios. Bendiciones en Cristo.
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