AMOR POR LA PALABRA DE DIOS

SALMOS 119:41-48

41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho. 42 Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 43 No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, Porque en tus juicios espero. 44 Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente. 45 Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos. 46 Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré; 47 Y me regocijaré en tus mandamientos, Los cuales he amado. 48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos. Zain

MEDITACIÓN

Hoy en día, afirmar tu confianza en la Biblia no es una declaración de bienvenida, mucho menos en los ámbitos educacionales o de nivel intelectual. Debes estar preparado para defender tu fe con solidez y convicción (1 Pedro3:15; Tito1:9). La Biblia es uno de los libros más criticados y perseguidos del mundo, pero también el más impreso, leído y vendido. Un creyente con conocimiento elemental de la Biblia, puede con frecuencia hacer callar las objeciones y reproches de los escépticos entendidos; un hombre de Dios con corazón simple, piedad pura, sin otra arma que la palabra de Dios (Efesios6:17), puede estar con frecuencia  mejor armado que si tuviera a manos todos los argumentos de las escuelas y gobiernos.  La Biblia nunca te dejara sin respuestas, no la dejes sin abrir. El tiempo de consolidar tu contacto y compromiso con la palabra de Dios, y no deteriorarlo (vv.43-44). El servicio al pecado es esclavitud; el servicio a Dios es libertad (1Pedro2:15-16). En los versículos 47 y 48, el salmista nos revela la fuente  de su fidelidad y pasión por obedecer y servir a Dios: amor a la palabra (149:140). Deja que el libro de Dios se apodere de tu vida.

APLICACIÓN

1.   ¿Eres de los defensores de la palabra de verdad?

2.   ¿Estás  bien armado contra los ataques de los escépticos? 

3.   ¿Hay amor genuino y puro por la palabra de Dios?

Los que hemos tenido la experiencia de conocer a Jesús por la predicación de la palabra, debemos nutrirnos de ella y defenderla de todos aquellos que se levantan para argumentar en contra de la inerrancia e infalibilidad de la Biblia. Muchos son los que han declarado que la Biblia contiene errores y contradicciones. Simplemente te digo “no es así” porque ella refleja el carácter implícito de Dios. Debemos procurar estar preparados para defender con mansedumbre la palabra de Dios por la cual fuimos libertados del pecado y hechos siervos de Jesucristo. Conocimos la verdad, y la verdad nos ha hecho libres. Debemos amar cada día mas la palabra de Dios, sabiendo que nuestra mayor muestra de amor a la Biblia es leerla constantemente y obedecerla, de esta forma mostraras que amas a Jesucristo, tu Señor y salvador personal (Juan 14:21,23,24).   

Bendiciones en Cristo!